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El doctor Philippe Beaulieu, especialista del sueño, terapeuta cognitivo-conductual e hipnoterapeuta, explica los beneficios de la marcha diaria para la calidad del sueño. ¿Influye la marcha en la calidad de nuestro sueño? El Dr. Beaulieu responde a las preguntas de WeWard.
Philippe Beaulieu: "Caminar tiene efectos directos e indirectos sobre nuestro sueño. En primer lugar, durante el día, el ejercicio físico aumenta el gasto energético del organismo y refuerza así la "presión" para dormir por la noche.
La calidad del sueño depende de la calidad de la vigilia durante el día. Al consumir energía, producimos "productos de degradación" cuya cantidad acaba por "programar" la intensidad de la orden de sueño para la noche.
Además, existe un segundo mecanismo dependiente de nuestro reloj biológico. Nuestro sistema de sueño responde a un mecanismo cronobiológico, automático, independiente de nuestra voluntad, que está codificado en nuestros genes.
Así pues, estamos programados para tener una fase de sueño durante la noche en la que el organismo pone en marcha todas las funciones principales del sueño (recuperación física y mental, secreciones hormonales, etc.).
El día, en cambio, es una fase de vigilia. También hay un momento llamado "valle semicircadiano" a mitad del día, que corresponde al momento en que nuestro cuerpo necesita un poco de recuperación... es la famosa "siesta".
Si este ritmo es automático, ¡aún tenemos que enviarle "las señales adecuadas" para que funcione de forma óptima! Lo interesante del ejercicio físico durante el día es que refuerza nuestro ritmo natural. Tenemos dos picos naturales de forma durante el día: A última hora de la mañana y a media/última hora de la tarde. Si hacemos ejercicio a estas horas, reforzamos así la señal natural y nos damos aún más posibilidades de regular la señal para la noche".
Philippe Beaulieu: "¡Refuerza las señales! Los llamamos sincronizadores. Esto significa que, aunque el reloj biológico sea "automático", hay que regularlo. Estamos programados para estar despiertos durante el día, así que si mejoramos la "señal" practicando actividad física, enviamos la señal correcta durante el día, y nuestro reloj interno nos enviará la señal correcta de sueño por la noche.
Además, como hemos dicho, al practicar ejercicio físico... acumulo más residuos energéticos y aumento la presión del sueño por la noche.
Y no olvidemos que caminar, como cualquier actividad física, tiene un efecto positivo sobre la salud mental. Al ayudar a regular mejor el estrés y la ansiedad, a mejorar el estado de ánimo... también influye positivamente en la calidad del sueño.
La actividad física tiene así un doble efecto beneficioso sobre el sueño... directamente gracias al refuerzo del ritmo biológico y al gasto energético que aumenta la presión del sueño... y también un efecto indirecto a través del impacto positivo que tiene sobre la salud mental".
Philippe Beaulieu: "¡Por supuesto! Hay tres pilares fundamentales de la salud. El sueño, la nutrición y la actividad física. Cuando empezamos a actuar sobre uno de estos 3 pilares, ¡no debemos olvidar los otros dos!
A menudo se hace hincapié en esto para la salud física... pero para la salud mental, para el sueño, la actividad física es más que un consejo. ¡Es un tratamiento! En el contexto de la depresión, muchos estudios han demostrado los efectos beneficiosos de la actividad física como factor preventivo frente a posibles recaídas. Y como acabamos de decir para la regulación de los mecanismos del sueño, ¡esto es importante!
Por supuesto, el tipo y la naturaleza del ejercicio físico dependen de cada persona, según su edad o su experiencia en la práctica.
Y aquí es donde caminar resulta extremadamente interesante, ¡porque es accesible a todo el mundo!
Además, un estudio que comparaba diferentes tipos de actividades físicas y sus efectos sobre la calidad del sueño, demostró al final que caminar con regularidad parecía más beneficioso que los ejercicios más sostenidos. La regularidad del esfuerzo físico, incluso menos intenso, es más importante para aumentar la calidad del sueño que una actividad muy intensa pero demasiado esporádica".
Philippe Beaulieu: " De cuatro a ocho horas antes de acostarse. Practicar una actividad física demasiado cerca de la hora de acostarse puede provocar una forma de hiperdespertar del organismo que puede retrasar la conciliación del sueño. Por lo tanto, no dude en hacer ejercicio antes de cenar. Sin embargo, ¡un pequeño paseo digestivo siempre puede hacerle el mayor bien!"
En definitiva, caminar es una actividad accesible a todos, que ofrece beneficios considerables para nuestro bienestar mental y el sueño, sobre todo cuando se practica de forma regular y adecuada. Muchas gracias a la doctora Beaulieu por tomarse el tiempo de explicarnos la importancia de una actividad física regular.
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